Nila Vigil en su blog Instituto Linguístico de Invierno postea el artículo ¡Qué subnivel, señor Mariátegui! donde manifiesta su repudio al diario Correo y a su director Aldo Mariátegui:
Cuando he leído lo escrito en Correo me he llenado de rabia e indignación. Se ha descalificado a la congresista Supa porque no tiene una escritura “correcta” del castellano y se ha pretendido que en el parlamento no pueden estar representados todos los peruanos sino solo los que saben leer y escribir “bien” (aunque sabe Dios qué signifique eso). O sea, la palabra no vale sino que “papelito manda”. Yo no creo que es así y por suerte tampoco el Congreso lo cree y ha condenado al diario Correo y se ha solidarizado con la congresista Supa.
el discurso de rechazo a la diferencia lingüística se convierte en el vehículo para encubrir el discurso discriminatorio. Cuando algunos escuchan decir Del cóndor su pata, un empleo regular del doble posesivo en el español andino, no escatiman insulto alguno para denunciar una presunta ignorancia, una imaginaria deficiencia lingüística, y peor aun, una inventada falta de capacidad para desempeñar su trabajo. Lo que en verdad están haciendo, sin embargo, es utilizar un discurso cuyas premisas básicas han sido aceptadas socialmente (como el rechazo a la diferencia lingüística), para vehiculizar prejuicios y formas de discriminación que serían más difíciles de tragar si se presentaran libres de su camuflaje. Eso es precisamente lo que hace el Diario El Correo en su edición de hoy. Supuestamente denuncia faltas ortográficas y errores sintácticos---... En verdad lo que hacen es dar rienda a sus prejuicios y aprovechar para ridiculizar a un adversario político.
Como todos los racistas del mundo, Mariátegui dos veces se cura en salud (o en mal reprimida enfermedad, para mayor precisión), anunciando que, por si acaso, él no habla desde el prejuicio, sino desde la ecuanimidad más pragmática. Pero, de allí en adelante, Mariátegui procede a proporcionarnos un ejemplo transparente de cómo funciona la mente de un racista a carta cabal. Primero, nos presenta su supuesta evaluación de la congresista a partir de un dato equívoco, parcial y prejucioso: diagnostica la personalidad de Supa a partir de su manejo del español escrito ... De inmediato, extiende la misma conclusión a un sector numeroso del pueblo peruano ... Para Mariátegui, quienes votan por Supa se identifican con ella, son como él piensa que es ella: torpes, negativos, prejuiciosos, escandalosos, agresivos, con una tendencia perenne a dar la contra sin motivo y a fingirse víctimas de los demás. Porque, ecordemos, todas esas conclusiones las alcanza Mariátegui a partir de un solo dato: los errores ortográficos y sintácticos que descubre en una nota manuscrita de Supa. Supa, claro está, no hace sino escribir el español como casi cualquier otro peruano que tiene al quechua como primera lengua. Ya sabemos a quiénes considera Mariátegui torpes, agresivos, etc.
Bueno, la intención es clara: excluir las opciones políticas con las que no se coincide. La democracia actual estaría permitiendo que las opciones “humalistas” tengan una numerosa representación congresal. Se trata de cerrarles el paso cambiando los requisitos para ser elegidos. Hace cuarenta años los analfabetos no podían votar, con lo cual en el departamento del Cusco sólo votaba el 5% de la población en edad de votar. Los campesinos más pobres e indígenas que eran analfabetos no tenían representación, con lo cual el congreso no pasaba leyes que los pueda beneficiar. Hoy se trata de erigir barreras de entrada a la actividad política, con un objetivo parecido. Por si quedara alguna duda de la intención, notemos que el autor también excluiría a la congresista Sumiré, a pesar de que ésta tiene estudios superiores.
una congresista (Hilaria Supa) se ha sentido humillada por que un periodista (Aldo Mariátegui) dice que escribe mal, y muestra pruebas. O sea, ¿ahora ya no se puede hablar mal de nadie? ¿y donde quedó la libertad de opinión y expresión? A este paso terminarán bajandose a todos los diarios, programas de radio y televisión, y ¡cuidado! hasta a los bloggers. ... Es muy fácil hablar de racismo y discriminación. Nada se puede criticar. O sea, la señora se agarra del tema del racismo para tapar una gran verdad: no sabe escribir en castellano, es más, tampoco lo habla bien. ... Pero, saber hablar y escribir si es importante. Y en vez de sentirse ofendida y discriminada, la congresista Hilaria Supa debería sentirse avergonzada, y debería preocuparse por estudiar.
Por otra parte eso de querer hablar en quechua todo el tiempo en el congreso cuando sabe bien que sus interlocutores no le van a entender, ir con ropas “típicas” y hacerse la discriminada de todo y por todo no son más que una pose para hacerse la más peruana de todas las peruanas del ande. Pose y nada más. Más allá de la pose cabe la pregunta: ¿Qué hace en el congreso la Sra. Supa? Es decir ¿Qué ha hecho hasta ahora?
ME INDIGNA QUE EN EL CONGRESO DEL PAÍS EN EL QUE VIVO, HAYA GENTE GANANDO MILES DE SOLES OBTENIDOS DE MIS IMPUESTOS ESCRIBA PEOR QUE UN REGGAETONERO DE 10 AÑOS MANDANDO SMS EN UN CELULAR SIN DOS TECLAS. Mariátegui se mide, pide que se cancele el voto obligatorio y se instaure el voto preferencial; yo sigo pidiendo lo de hace años, cancelen el voto obligatorio, olviden el voto preferencial e instauren el voto restringido para la gente con un mínimo de conocimientos prácticos para elegir a los más capacitados. Ciérrenle la puerta a todos los ignorantes e incapaces ya sea que se apelliden "Supa", "López", "Fuentes del Río" o "Goldstein" y permitan que ingresen los "Quispe", "Linares", "Posada de Gamboa" o "Levesque" que tienen la suficiente experiencia profesional como para dirigir este país y llevarlo a buen puerto.
La imagen de este post ha sido obtenida de la web del Congreso Peruano.