Como dije en un post anterior, tenía la intención de retornar un día de estos al Gran Parque de Lima, o antiguo Parque de la Exposición, para tomar unas cuantas fotos más. Bueno pues, lo hice y estas son algunas de esas fotos.
La primera foto la tomé a la entrada al Parque, un muchacho se ganaba algunos centavos haciendo de estatua humana, y la gente lo contemplaba con interés. La chica de la segunda foto parece buscar algo, tal como yo buscaba chicas bonitas aquella tarde, pero no tuve mucha suerte, espero que ella sí haya encontrado lo que buscaba.
En el anterior post también puse alguna de estas gallinetas o Gallinas de Guinea (gracias por el dato, estimado Dinorider), y ahora repito porque pude tomarle con más detalle a la cabeza y a esa cresta que me parece muy graciosa.
Esta foto con las piedras pintadas y la siguiente con el monumento que semeja una pagoda (creo), son parte de lo que antes se conocía como el Parque Japonés, o Jardín Japonés y que ahora está integrado al Gran Parque de Lima.
La foto que sigue es una de las construcciones que se encuentran dentro del parque que más me han gustado desde siempre: El pabellón Morisco, que al igual que casi todo lo que se encuentra dentro del parque fue un presente hecho al Perú por las diversas naciones extranjeras con ocasión del centenario de nuestra independencia.
La que sigue es el edificio conocido como el Sismógrafo, debido, supongo a que en él debe haber funcionado uno de esos aparatos para medir la actividad sísmica, cosa bastante frecuente en nuestro medio, como todos los que vivimos acá sabemos.
Pero más allá de sus bellos monumentos y actividades de entretenimiento que en el Gran Parque de Lima hay para apreciar, la gente acude a él para descansar y relajarse un rato, como ésta última foto puede dar fé.
Bueno, lo que ven es sólo una muestra, las 79 fotos que tomé esa tarde las encuentran acá en mi cuenta en Zooomr. Y para que no se aburran de mis fotos también pueden darle una ojeada a éstas de Jorge Arce Caballero que están muy buenas. Y acá la de yapa pues, un dibujante que utiliza el piso para su arte:
7 comentarios:
El pabellón morisco es uno d elos lugares más hermosos para contemplar. Sentarse en las escalinatas del Museo de Arte y pensar. En verano las tardes son maravillosas si se está allí y en invierno ver cómo cae la lluvioa sobre la hierba, el pabellón, los senderos..., es una de esa raras exquisiteces existenciales.
Los domingos hay funciones de títeres para niños que son un deleite, una pequeña fiesta.
Gracias por el post.
:) Lo único: en invierno la humedad limeña es mortal y hay que sentarse sobre gruesos periódicos en las escalinatas de mármol y mejor si se abrigan las manos.
Oh, me provocó apuntarlo: la belleza a veces no es accesible sin protegerse.
A pesar que el frío no es realmente muy fuerte en nuestra ciudad, la humedad trabaja en nuestra contra y hace que la sensación de frío sea mayor, pero a pesar de eso siempre veo gente por ahí.
Protección contra la belleza, ja, buena imagen Vir. Gracias por la visita.
Solo una vez fui al gran parque de Lima, ahora después de ver tus fotos me dio ganas de volver con mi cámara. Lo único que me da reparo son los chorizos que merodean a veces por las afueras.
Buena la foto del hombre estatua.
Saludos
Te diré que yo nunca había ido hasta este año. Y en cuanto a la seguridad, ve con tu guardaespaldas ps, jeje.
mi favorito es el pabellón morisco!
creo que he tenido suerte pues por ahí no he tenido mlas experiencias las pocas veces que he ido
Vaya, podríamos organizar una reunión blogger en el pabellón morisco y todos contentos...
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