Como decía en el post anterior sobre Yo, Claudio, varios años estuve en ascuas sobre el destino de Claudio luego de ser coronado emperador, al principio no conocía de la existencia de la continuación, cuando me enteré de ello me fue difícil agenciarme un ejemplar del mismo, cuando finalmente lo conseguí, hace ya su buena cantidad de años (mas o menos 15 para que tengan una idea), no pude leerlo de forma inmediata y por una u otra razón su lectura se fue posponiendo, luego el libro se me extravió y no fue sino hasta hace pocos meses que lo encontré. Finalmente esta semana pasada lo pude leer después de tanto tiempo.

Claudius the God and his Wife Messalina se publicó originalmente en inglés en 1934, el mismo año que Yo, Claudio, lo que me hace suponer que la obra fue concebida como un todo, y que por motivos editoriales vio la luz en dos libros por separado. Al igual que en el caso de Yo, Claudio, desconozco cual fue la primera edición en castellano, pero en la edición que tengo se menciona que la traducción cuenta con la autorización de Ediciones Siglo XX de BsAs, Argentina. Mi edición es la de Alianza Editorial, colección el libro de bolsillo, número 692, cuya primera edición fue en junio de 1978, siendo la mía la séptima, correspondiente a 1984 y consta de 568 páginas.

El libro empieza aclarando porqué el anterior se quedó en un momento tan anticlimático como la llegada al poder de Claudio, pero luego de dichas explicaciones no continúa el hilo de la narración sino que comienza a contarnos la vida de Herodes Agripa, y no es sino hasta el capítulo quinto que la historia de éste llega al punto en el que se quedó el libro anterior. Es a partir de ahí que volvemos al mundo romano y a los esfuerzos de Claudio por gobernar de la mejor manera posible. Pero claro, si antes fue Livia, ahora es Mesalina quien se encarga de las intrigas sin que Claudio sospeche nada sino hasta el final.

Empero, Mesalina como personaje no llega a dar la talla ni rivalizar con la imagen de villana tal como sí la tenemos de Livia, y es por este hecho que quizás esta segunda parte no me pareció tan redonda como el libro anterior. Pero esto no quiere decir que sea un mal libro, se lee con interés y Claudio tiene mayor protagonismo que antes, jugando Herodes Agripa un papel muy importante también. Pero por sobre todo, la calidad narrativa de Graves hace que el libro no se desprenda de nuestras manos para nada. Asimismo resulta fascinante presenciar como Claudio racionaliza los hechos aceptándolos a pesar de ir contra los principios de toda su vida, y como al final de ésta abandona lo que debe resultarle ya un esfuerzo inútil y se refugia en su pasión, la historia. Para que tengan una idea selecciono el párrafo final:

Mis ojos están fatigados y mi mano tiembla tanto, que apenas puedo formar las letras. Últimamente se han presenciado extraños presagios. En el cielo de la medianoche brilla un gran cometa, como el que presagió la muerte de Julio César. En Egipto se ha hablado de un fénix. Voló hasta allí desde Arabia, como es su costumbre, con una bandada de otros pájaros que lo admiraban. No creo que sea un verdadero fénix, porque aparece una vez cada 1461 años, y sólo han transcurrido 250 desde que se lo vio por última vez en Heliópolis, durante el reinado del tercer Tolomeo. Pero sin duda era una especie de fénix. Y si un fénix y un cometa no son maravillas suficientes, ha nacido un centauro en Tesalia, y me lo han traído a Roma (por vía de Egipto, donde los médicos de Alejandría lo examinaron por primera vez), y yo lo he tocado con mis propias manos. Sólo vivió un día, y llegó hasta mi conservado en miel, pero era un centauro indiscutible, y del tipo que tiene un cuerpo de caballo, no de la clase inferior que tiene cuerpo de asno. Fénix, cometa y centauro, un enjambre de abejas entre los estandartes del campamento de la guardia, un cerdo con garras como las de un halcón y el monumento de mi padre herido por un rayo. ¿Prodigios suficientes, adivinos?

No escribas más Tiberio Claudio, dios de los britanos, no escribas más.

Graves incluye además tres relatos de la muerte de Claudio, pertenecientes a Suetonio, Tácito y Dion Casio, y una Sátira en prosa y verso: La Calabacificación de Claudio, de Lucio Eneo Séneca. Así como una pequeña secuela donde se cuenta la suerte del Imperio romano en los siguientes años, vale decir, el reinado de Nerón y posteriores.

Algunos enlaces históricos: Una pequeña biografía de Claudio (español) en la web de la BBC, una biografía mas extensa en De Imperatoribus Romanis: An Online Encyclopedia of Roman Emperors. Otra biografía igualmente larga en The Roman Empire Net. También biografías de todos los emperadores romanos por si desean leer más. En castellano ésta pequeña biografía y ésta otra también, además ésta web nos muestra el hallazgo en un poblado español de un conjunto de monedas acuñadas bajo el reinado de Claudio y nos dá mayor información historica sobre el mismo.


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2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola, soy admiradora de esta obra de Robert Graves, y quiero leerla de nuevo pero no puedo pagar de momento un libro, podrías decirme si la puedo conseguir gratis en internet y en donde?

gracias. muy interesante tu blog.

mariadma@gmail.com

Martín dijo...

Se puede descargar gratis las versiones electrónicas de "Yo, Claudio" y "Claudio, el dios" en http://www.agujero.com/index.php. Sólo hay que hacerse miembro, lo cual no es muy difícil, e ir a la Biblioteca del sitio.