Curiosamente los problemas empezaron cuando las últimas huellas de aquella apasionada velada de amor desaparecieron de su cuerpo. Luego de una romántica semana ella empezó a rehuir el contacto, no más una voz sensual al teléfono ni ardientes sesiones de chat. Fueron dos semanas de discusiones y desencuentros que finalmente culminaron en silencio. Nada que decir. Sólo estática desde ambas partes. Pareció que todo había acabado. Entonces las huellas comenzaron a aparecer de nuevo. Tan tímidamente que no se dió cuenta hasta que fueron demasiado evidentes. Como más que evidente era la excitación que bullía en su cuerpo. Él se preguntó si ella estaría experimentando lo mismo. Lo supo cuando recibió un e-mail suyo. Había una fecha pactada y mas le valía estar ahí ese día. Él miró al cielo a través de su ventana y vió a la luna iluminándole.
domingo, marzo 16, 2008
Etiquetas: mis cuentos, relato
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5 comentarios:
Por quien sera todo esto?
Menos pregunta Dios y perdona...
;-)
t compro pañuelos? ... cuando fue qe me inmiscui tanto en esto? ¿?¿?¿?¿?
Con sonrisa y todo, que te puedo decir, viaja compare, es inevitable.
lalita: Oe.. tu eres la madrina... jajaja
grinder: si, no?
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