Hace unos días comentaba la próxima inauguración de la Convención de Ciencia Ficción Española. Hoy, que ya acabó, les paso los tres posts sin desperdicio alguno, en los que Rafa Marín nos cuenta sus andanzas en las tres jornadas de la HispaCon: Gadir 2K4. Y como en los tres Mosqueteros, los tres son cuatro:

Vísperas Será dentro de unas horas, pero la tarde y el día entero y la semana y hasta el año se nos ha ido en hacer preparativos. Parecía que no iba a llegar nunca, pero ya está aquí: la Hispacón Gadir2K4 abrirá mañana sus puertas, y para eso llevamos tanto tiempo trabajando.

Viernes El viernes por la mañana estaba lloviendo, para variar, circunstancia que ocurre siempre en las Hispacones. Me llevé a Andrzej Sapkowski, antes de los actos, al mercado de abastos, a enseñarle pescados. Y fue una delicia ver a ese hombre absolutamente emocionado viendo rapes, cazones, doradas, peces espada, atunes, cañaíllas, lubinas, gambas, langostinos tigre, vieiras, boquerones, pescadillas... Se lo pasó de muerte, el polaco. Y eso que desayunó... cerveza con churros.

Sabado Empezamos la mañana (hizo sol, por fin), con una ponencia de JuanMa Santiago sobre ciencia ficción y novela negra que me perdí por asistir a la presentación de novedades de Ediciones B que nos hizo Miquel Barceló y, sobre todo, porque me tocaba presentar a Juan Miguel Aguilera y su Rihla, hora y pico de charla con un amiguete del alma delante de un público que nos siguió el rollo y se lo pasó bastante bien mientras desgranábamos cómo se escribe una novela a cuatro manos, en qué se invierte la documentación donde uno se gasta los parneles antes de redactar una novela y cómo el sentido de la maravilla de la ciencia ficción es heredero de los libros de viajes y las crónicas de viajeros de la Edad Media.

y Domingo Creo que ha sido una buena HispaCon. Y quien ha puesto la pasta y los medios ha quedado encantado, de ahí el compromiso para el futuro. De todo, entre el mexicano de la calle de la Palma y el polaco de la Caleta, y el valenciano que quisiera vivir medio año aquí y el otro medio en Gijón, y el madrileño que no podía creerse que hoy fueramos a almorzar al "restaurante bueno", cuando todos han sido excelentes, uno se queda con esos momentos estelares, la mirada de un niño, el aprecio de un fan, el abrazo de un gigante vestido de negro, el comentario certero, carnavalero a tope, de que si Cádiz es el culo de Europa, es uno de los culos más bonitos del mundo.

Para leer y gozar. Unas cuantas fotos via BEM On line. Y que bien que la CF en España esté llena de planes y proyectos, y, sobre todo, cosas tangibles que presentar. ¿Para cuando una LatinCon, Sergio? ¿O siquiera una ChichaCon, Daniel Salvo?.