domingo, setiembre 05, 2004

El largo ahora

Quizás leyeron un post que puse hace un tiempito en Surfing sobre Brian Eno y su faceta de hombre de ideas. (Si no lo hicieron ¿Qué esperan?). Bueno, hace unas semanas llegué a otro artículo escrito por él: The Long Now, y es la transcripción de una charla dada por Eno en Fort Mason, San Francisco, el 14 de Noviembre del 2003, como parte de los seminarios acerca del pensamiento a largo plazo de la Fundación del Largo Ahora. Hay una versión anterior, mas corta y sin la parte de preguntas/respuestas.

Lo ideal sería poder traducirlo todo pero 2 motivos me lo impiden, el tiempo y la extensión del artículo. Adicionalmente, no es tan difícil de entender con sólo conocimientos básicos de Inglés, (Si yo pude leerlo ...). Hare pues un resumen e insertaré / traduciré las partes que considero importantes.

Eno empieza contándonos cómo a mediados de los 70´s sus inquietudes musicales le hicieron empezar a imaginar un tipo de música diferente, a partir de las 3 clases de música que le gustaban, música africana, la Velvet Underground y compositores como Steve Reich y Terry Riley, donde lo importante no eran los instrumentos principales o la voz, sino el todo. Otra cosa que le interesaba era desaparecer los límites en la música, lo que intentó con el disco Discreet Music del 75 que daba la impresión de estar en un eterno presente.

A finales de los 70´s le sucedieron 2 cosas que influyeron en sus ideas sobre la música. Una pasó en Alemania, en un aeropuerto, escuchando la música que ponen en los aeropuertos, que le daba la impresión de ser la clase de música equivocada para tocar allí. Lo que se debería escuchar en un aeropuerto era algo que redujera la concentración en ese momento en particular y trasladara a otro tiempo un poco mejor. Esto por supuesto se tradujo en Músic for Airports. Fue aquí cuando Eno se dio cuenta que mucho de lo que el musicalmente pensaba, tenía que ver con la experiencia del tiempo.

La otra pasó en NY, adonde se mudó. Un día fue invitado a una fiesta, y al llegar se sorprendió de encontrar en un barrio alejado y descuidado, un piso brillante y caro. Al preguntarle a los dueños si les gustaba vivir allí, la respuesta fue que sí, que era el mejor sitio en el que hubieran vivido. Y supo que a lo que se referían era a todo lo que estaba dentro de las 4 paredes del piso.

“Era muy de NY describir el “aquí” en el que uno vive como el lugar dentro de las paredes y no incluir la vecindad como parte de la experiencia. Así que pensé que ese era un “aquí” muy pequeño y sentí que queria vivir en un gran “aquí”.. Empecé a notar que esta actitud hacia el espacio, un muy personal sentido del espacio, se traducía también en una actitud hacia el tiempo. NY era muy excitante por esas épocas, pero la gente planeaba mudarse tan pronto pudiera, o conseguir un piso como al que fui invitado. Sin ningún compromiso con la idea de la ciudad como una entidad contínua.”

“Así que pensé que vivian en un muy corto “ahora”, su sentido del ahora era desde el principio de la semana pasada hasta el final de la próxima semana. Y si les preguntaba en que trabajaban, decían lo que habían hecho esa mañana, pero no lo que habían estado haciendo el último par de años. Lo cual era muy estrecho, y me preocupó por que no se traducía en un comportamiento social productivo. Mi respuesta fue hacer música que celebre El Largo Ahora y el Gran Aquí. Como muestra de lo primero estan los discos On Land y Plateaux of mirrors, y de lo segundo My life in the bush of ghosts y las colaboraciones con Talking Heads. Asi que esos dos pensamientos, el gran aquí y el largo ahora, estaban en mi mente y se quedaron ahí, y como muchas otras ideas, no hice mucho con ellas.

A principios de los 90´s un grupo de gente se juntó por su interés compartido en la idea del tiempo y la responsabilidad para con el futuro. Se llamaron a si mismos “The Long Now foundation”. “Sentimos que había la necesidad de crear una nueva forma de pensar en el tiempo. Sabíamos que todo se volvía más rápido y que las ambiciones y objetivos de la gente en corporaciones y el gobierno, eran más cercanas, y que las corporaciones vivían con terror de los resultados trimestrales y los políticos con el temor de la próxima encuesta. Ningún político empezaría un plan que no arroje resultados rápidamente o por lo menos dentro de su periodo. Pensamos pues que lo primero era contar con una organización que contribuyera a la clase de pensamiento que deseábamos”.

Luego, Eno nos habla del tipo de respuesta que se suele encontrar cuando se le habla a la gente de este proyecto. Pueden clasificarse en 4 tipos: El realista, que cree que se trata de algun tipo de predicciones; el pesimista, que no cree en el futuro; El optimista, que cree que de alguna manera siempre se arreglarán las cosas; y el diseñador, que cree que tratamos de diseñar el futuro. Todos están errados, simplemente se trata de extender la idea de la longitud del futuro en el que pensamos.

“Así que escogimos un ambicioso periodo en el cual pensar. Decidimos que queríamos pensar en los próximos 10,000 años. Escogimos ese periodo porque era el espejo de los 10,000 años de la historia humana conocida, en lo que podríamos llamar civilización, y pensamos: “Actuemos como si estuvieramos en el medio de un ciclo de 20,000 años”. Si pensamos acerca de la posibilidad de que los humanos esten por aquí otros 10,000 años – puede suceder - ¿Cómo afectaría lo que hacemos?¿Cómo cambia la manera en que pensamos acerca de lo que hacemos?. Un buen libro acerca del efecto del tiempo en el pensamiento es el de Robert Axelrod llamado La evolución de la cooperación. El busca situaciones donde los competidores son colocados uno frente al otro en relaciones competitivas de largo plazo, y sucede que casi siempre la cooperación surge si hay una interacción repetida. Una de las cosas acerca de la idea del Largo Ahora, es que queremos sugerir que si pensamos a largo plazo, pensaremos acerca de construir relaciones cooperativas”.

“Pienso que como cultura nos hemos vuelto muy buenos en vernoslas con la idea del gran aquí, en el que disfrutamos la música y la cocina y aromas y pensamientos e ideas y todo lo demás de otras culturas. Una muy considerable empatía geográfica con otras gentes, pero esa clase de empatía es casi semejante al decrecimiento de la empatía que tenemos en el tiempo. Pareciera que tenemos poca conexión con nuestros posibles descendientes y ancestros. Hemos perdido la habilidad de pensar a largo plazo y no es sorprendente por que el futuro cambia muy rápido. En la Fundación del Largo Ahora, creemos que son cosas como ésas las que podrían de alguna manera ser tratadas”.

El primer proyecto del Largo Ahora es llamado “El Reloj del Largo Ahora”. Es un reloj diseñado para durar 10,000 años y para que sea un ícono de las posibilidades de un futuro muy largo. Cuando le contamos esto a la gente, nos dicen ¿Realmente necesitamos otro reloj? El mundo ya está lleno de ellos. Y es un buen punto, realmente no necesitamos otro reloj. No se trata pues de hacer un reloj. Es una idea hecha para inspirar a la gente. No es algo para dar la hora, es una idea para hacer pensar, y quizás el pensamiento séa ¿Cómo pueden esos tipos inteligentes gastar su tiempo en un proyecto tan tonto? Lo cual es bueno pues hace que se empiece a pensar en la naturaleza del proyecto. Cuando tratas de describir esto, la gente dice: “Bueno, como puedes saber sobre el futuro? Puede haber terremotos, erupciones volcánicas, edades oscuras y Dios sabe que más” pero tan pronto como empiezan a decirlo han empezado a involucrarse con el proceso, que es lo que queremos. Han empezado a pensar acerca del futuro.

Cuando se empieza un proceso de diseño y uno empieza a hacer un objeto real que va a durar 10,000 años, tienes que pensar como va a ser ese futuro, y que necesitamos para sobrevivir en él. Algunas de las consideraciones de diseño que vienen en el reloj son:

Longevidad
Mantenibilidad
Transparencia
Evolucionabilidad
Escalabilidad

Todas estas ideas, me parece, no solo son para el reloj si no para toda la especie y todas las clases de culturas en las que vivimos.

El hecho de hacer algo real en vez de sentarse alrededor de una mesa y pensar en ello, inmediatamente empieza a estirar la mente. Se vuelve una clase distinta de practica mental, y empieza a cambiar la forma en que se piensa muchas otras cosas. Si parte del día se le ha pasado en los próximos 10,000 años, el resto del día, que se pasa en los siguientes 25 minutos, se siente un poco diferente. Se empieza a tener otro lugar desde el cual mirar las cosas, lo que supongo es el punto en proyectos como este. De intentar hacer algo que dure por un largo tiempo.

Stewart Brand, en su libro llamado “El reloj del largo ahora” que es una especie de pequeño libro rojo de la Fundación del Largo Ahora, habla de algo que el llama ciencia lenta. Hay poco estímulo hacia la ciencia lenta, no produce estudios glamorosos, resultados rápidos, aprobación entre los pares, pero hay ejemplos de muy, muy largas observaciones “lentas”. Una es del Almirantazgo de Gran Bretaña que ha guardado detallados reportes climatológicos desde 1648, se trata de reportes diarios, siendo la mas larga y contínua fuente del clima en existencia y de hecho es muy útil. Otra fuente similar fue hecha en Hawaii por un periodo de 50 años y fue la primera evidencia definitiva del calentamiento global, al mostrar la contínua alza en el nivel del CO2. Así pues, estos estudios de largo plazo son muy importantes, pero no son institucionalmente reconocidos o celebrados. Queremos que el “Largo Ahora” sea la clase de lugar donde sean reconocidos, donde nos volvamos el repositorio y los facilitadores de esta clase de pensamientos de largo plazo.

Así que algunas de las cosas que hacemos son hechas, se puede decir, en negativo. Son quizás intentos de prevenir la catástrofe, la tragedia de los comunes si se quiere, la tragedia que nos hace explotar tanto como podamos, tan rápido como podamos, sin pensar en las consecuencias. Pero hay un lado positivo, la idea de que podemos celebrar el empezar algo que no terminará en nuestra vida, que no terminará en muchas vidas, algo que crecerá e involucrará la inteligencia de mucha gente en el tiempo.

Es una elección que podemos hacer, estamos construyendo el futuro lo querramos o no, lo construimos cada día, con cada elección y omisión que hacemos. Podemos hacerlo de espaldas o podemos voltear y mirar mientras lo hacemos. Creo que estamos tratando de decir “voltea y mira”.

Preguntas

-¿Puede darnos algún ejemplo de pensamiento a largo plazo del cual estemos cosechando los frutos ahora?
- Bueno, hay un muy famoso ejemplo, es un ejemplo inglés. Hay una Universidad en Oxford llamada La Nueva Universidad, que fué construido hace unos 500 años. La Universidad es una gran construcción, alta y con vigas de roble muy gruesas como soporte del techo. Hará 20 años las vigas empezaron a dar muestras de estar en tan mal estado que se hacía necesario reemplazarlas. Así que el Dean (Rector) de la Universidad le dijo al Jardinero Jefe - porque Oxford tiene grandes extensiones de tierra y bosques por toda Inglaterra - "Necesitamos muchos robles, ¿Qué hacemos?" y el Jardinero Jefe dijo que cuando construyeron la Universidad plantaron arboledas de robles para reemplazar aquellas vigas, así que esos robles habían sido plantados con 500 años de previsión a la necesidad. Esa es una clase de pensamiento a largo plazo. No creo que nadie este haciendo dicha clase de pensamiento ahora.

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