lunes, diciembre 13, 2004

Javier Marías - Entrevistas

Con motivo de la edición de su nuevo libro Baile y sueño, continuación de Tu rostro mañana, Javier Marías ha estado activo con los medios concediendo entrevistas a diestra y siniestra. El diario argentino Pagina/12 reproduce una entrevista ofrecida originalmente para El País de Madrid, España. Un par de preguntas para que se animen por el resto:

–Usted piensa que ahora la gente habla más, pero dice menos.
–Menos de interés. La cháchara no ha sido interesante nunca, pero ahora es más vacua que nunca. Es una tendencia que encuentro hasta en gente que te escribe cartas, que antes de ir al grano de lo que quieren decirte o consultar hacen una exposición larguísima.

–A lo mejor es que no tienen con quién hablar y usted les produce una confianza especial.
–Entiendo que un escritor pueda causar en los lectores una sensación de cercanía. Eso se produce. Los actores y los cantantes que viven de su imagen pueden ser muy adorados, pero un escritor en el fondo es alguien que está susurrando en el oído de un lector. Y si el susurro es lo bastante interesante y grato, el lector puede tener la sensación de conocer mucho a ese autor que está detrás de la novela. Pero creo que hay una especie de horror al silencio, que incomoda y va parejo, por ejemplo, con que España es un país muy poco musical y donde, sin embargo, todo el tiempo está sonando música. En los ascensores, en las peluquerías, en las tiendas...

También encuentro otra entrevista en El Mercurio de Santiago de Chile, que está mas centrada en la trama y personajes del nuevo libro, sin dejar de tocar otros temas por cierto:

-¿Y la literatura? ¿Qué estás leyendo ahora?
"Bueno, acabo de terminar la nueva novela de García Márquez, que me ha decepcionado enormemente, la verdad. No leo muchas novedades, en general. Estoy haciendo lecturas relacionadas con este libro, de documentación y también de asuntos que yo de una manera subterránea pongo en relación con esto. Estoy leyendo algunos libros de historia medieval, por ejemplo. Algunos clásicos también, intento leerlos más a menudo de lo que la gente suele hacerlo. Yo durante unos años estuve bastante al día de lo que publicaban mis contemporáneos, tanto en lengua española como en otras. Y desde hace algunos años he abandonado esa costumbre, porque la verdad es que resulta un poco cara, cara en cuanto al tiempo que uno dedica, y las remuneraciones son relativas. Y a medida que uno va teniendo años -yo tengo ahora cincuenta y tres- se va uno dando cuenta de que por ejemplo no ha leído todas las novelas de Dickens, a mí aún me quedan tres o cuatro de las extensas por leer; y me di cuenta de que yo sólo conozco parcialmente a Tito Livio, por ejemplo, y que me gustaría poderlo leer entero. Entonces uno se va haciendo más avaro de su tiempo en ese sentido, y va dedicándolo a aquellas cosas que cuando era más joven tenía para más adelante, porque de pronto uno se da cuenta de que el "más adelante" está llegando ya, ¿no?"

2 comentarios:

Palimp dijo...

Un libro que habrá que leer en cuanto se pueda.
Saludos!

Juan Arellano dijo...

Bueno, en mi caso tengo pendientes el anterior y el nuevo.