No suelo hablar de libros que no he leído, pero este post de Ghetta me gustó tanto que me siento obligado a enlazarlo y hablar de lo mismo. Ya no me acuerdo cuándo leí "Pnin" por primera vez, pero sí recuerdo que fue el primer libro de Nabokov que cayó en mis manos. Y ahora, releyéndolo me doy cuenta cuánto lo sobreleí. Sin embargo, es un buen libro para comenzar a leer a Nabokov y eso fue una suerte. Si hubiera empezado, digamos, por "Pálido Fuego", no hubiera tocado nunca más a quien se ha transformado en uno de mis autores favoritos de todos los tiempos. Lo primero que leí de Nabokov fué clásicamente Lolita, luego traté de seguir con Pálñido fuego, y no pude continuar, en serio, se me caía de las manos. Y éso es un pendiente que tengo que hacer one of these days.
Uno de los fragmentos de "Pnin" que primero capturaron mi atención fue el siguiente: "Ciertas personas -y me encuentro entre ellas- detestan los finales felices. Nos sentimos defaudados. La regla es el daño. La tragedia no debe frustrarse. La avalancha que se detiene en su cauce a unos metros de la aldea acobardada, se comporta no sólo antinaturalmente sino también sin ética." Luego (muy luego) di con una parte de la misma en inglés: "Some people -and I am one of them- hate happy ends. We feel cheated. Harm is the norm. Doom should not jam."
Nabokov hace este tipo de cosas todo el tiempo. Es curioso, pero los lectores anglo se maravillan de la maestría en el uso del inglés de un autor para el que no es su lengua madre y yo creo que, justamente, eso solo es posible para alguien en que el inglés no está dado, sino que es producto de una atención y fascinación extrañada. Las palabras adquieren para un extranjero una materialidad absolutamente diferente que para un native speaker. Nabokov ve las palabras. Se presentan ante sus ojos y sus oídos como materia verbal cuando invoca un significado preciso. "Harm is the norm. Doom should not jam": son palabras de cuatro letras, el idioma básico de un escolar, de un iletrado. Corrientemente es un insulto decir de alguien que habla usando únicamente four letter words. Pero estas dos frases serían la envidia de un aforista. Lástima que no todo el mundo se detenga un momento a paladear y saborear cada palabra dicha o escrita. Y esta es una imagen Nabokoviana, más precisamente del principio de Lolita. Lean, muchachos, lean.
miércoles, julio 21, 2004
Etiquetas: escritores, Libros, literatura, Pnin, Vladimir Nabokov
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