Viejas máquinas abandonadas yacen como cadáveres de gigantes dejados por otros seres colosales para la admiración de la gente común y corriente. No puedo evitar pensar en Ballard cuando veo esto. Pero la gente común y corriente sólo va a mirar a sus seres queridos irse, o llegar. Yo observo todo. Me gustan los aeropuertos, siempre ha sido así, sobre todo cuando entro a uno y salgo por otro. El que nadie vaya a verme llegar o partir es irrelevante. El placer del viaje es todo mío. Y tuyo. Eres como yo, ya lo estás descubriendo.
miércoles, enero 16, 2008
Etiquetas: Iquitos
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1 comentario:
bonitos colores del cielo!
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