miércoles, agosto 25, 2010

La niña que dibujaba piolines

Nos encontrábamos caminando por la concurrida avenida Real de Huancayo, cuando en la esquina de la Plaza Huamanmarca vimos a una niña dibujando en la vereda. Pasamos de largo pero algo me hizo regresar. Su actitud, su mirada, no eran las comunes en los niños que se puede encontrar en actividades similares. ¿Trabajo infantil? ¿explotación infantil? Me puse a conversar con ella. Después de un buen rato se me ocurrió grabarla. Creo que cuando ya se había cansado de hablar. No registré sus palabras enojadas cuando alguien pasó pisando lo que ella dibujaba, tampoco la única sonrisa que me regaló. El atardecer ya se volvía noche y no quise preguntarle de nuevo las mismas cosas, así que casi no supe ya que decir, pero me pareció importante que la conozcan.



Al día siguiente pasé cerca y la ví a lo lejos, ella seguía dibujando llena de concentración y determinación en medio de la indiferencia y el apuro de la gente transitando. Y me pareció que a pesar de estar ella en el piso, era su presencia la que destacaba por entre los que la rodeaban. Quizá todos deberíamos dibujar piolines sin importarnos lo que suceda a nuestra alrededor.

1 comentario:

catirestrepo dijo...

Ver tu conversación con esta niña le ha dado un bello tinte a este final de día.

Su forma de hablar tiene impresa una esperanza increíble que puede pasar desapercibida pero que está ahí gritando en sus ojos. Los mismos con lo que seguro lanzó una mirada fulminante a quien pisó su gran obra de arte.

Saludos,

Cati