Acabo de leer éste artículo en El Mundo.es: Una investigación descubre que los incas 'engordaban' a los niños antes de sacrificarlos, la nota pertenece a Rafael Barquín y tiene fecha del 2 de octubre del 2007. Parece ser la continuación de lo que se informaba en ésta nota publicada hace unos meses en El Comercio: La Dama del Ampato sería del Altiplano, así que si pueden denle una lectura a esa nota primero.
Un equipo internacional e interdisciplinar formado por 13 investigadores han analizado los restos de cuatro momias halladas en las cumbres de las grandes montañas de los Andes. La espeluznante conclusión a la que han llegado es que los niños antes de ser sacrificados eran 'engordados'. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
El propósito de la investigación era descubrir el origen, estatus y modo de vida de los niños y jóvenes sacrificados ritualmente. Para ello se analizaron cuatro momias analizadas halladas en dos yacimientos arqueológicos descubiertos en la década de 1990 en la cordillera de los Andes, y situados a una gran altura. En concreto, se trata de una niña de 15 años encontrada en el volcán 'Sara Sara' (Perú) de 5.500 metros de altura, y de tres niños de 15, 7 y 6 años encontrados en el volcán Llullaillaco (Argentina) de 6.700 metros. Estos yacimientos, con otros de los Andes, también incaicos, son los que se encuentran a mayor altura en el planeta.
Las momias tenían consigo saquitos con su propio pelo que habría sido cortado seis meses antes del sacrificio. El análisis y comparación de los cabellos ha revelado que, desde su designación como 'objetos para el sacrificio', su dieta se vio muy enriquecida, incorporando productos como la carne, ausentes en la alimentación de los campesinos. Así pues, los niños fueron 'engordados' antes de ser asesinados.
Los datos históricos y arqueológicos revelan que los niños llegaron a estas cimas desde lugares lejanos del imperio. Es posible que primero fueran a la capital, Cuzco, y posteriormente les trasladaran a las montañas, donde eran sacrificados. Según indican los investigadores, los españoles observaron que los nobles enviaban a sus propios hijos al sacrificio; pero las comunidades locales también hacían su contribución a este tributo de sangre.
Los investigadores no saben exactamente cómo murieron todos los niños, pero al menos uno falleció por un golpe en la cabeza. Según Timothy Taylor, investigador de la Universidad de Bradford, en declaraciones a Reuters, "nos parece que fueron conducidos a la sepultura en la cumbre, en la culminación de un rito de un año, fueron drogados y luego abandonados para sucumbir por la exposición a las condiciones extremas".
Importante señalar que aunque hay arqueólogos que están en contra de la teoría de los sacrificios humanos en el Imperio Incaico, parece que lo hasta ahora descubierto probaría lo contrario. Eso sí, sin antropofagia o canibalismo, como algunas de las culturas pre Incas. Ojo, no confundir a la momia que se alude de la niña de 15 años encontrada en el Sara Sara con la conocida momia Juanita, que fue encontrada en el Ampato y tenía casi la misma edad (14 años). La momia del Sara Sara obviamente es conocida como Sarita.
La primera foto que ilustra el artículo, y éste post, es de Osvaldo Stigliano y corresponde a La 'Dama del monte Llullaillaco' de los Andes, cerca de la localidad argentina de Salta. La segunda foto es de nuestra momia Juanita y la obtuve del sitio The Mountain Institute. La página web de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS). Una entrevista (transcrita) al mencionado Timothy Taylor en el programa Redes de la tv española: Cuando inventamos la muerte.
Un equipo internacional e interdisciplinar formado por 13 investigadores han analizado los restos de cuatro momias halladas en las cumbres de las grandes montañas de los Andes. La espeluznante conclusión a la que han llegado es que los niños antes de ser sacrificados eran 'engordados'. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
El propósito de la investigación era descubrir el origen, estatus y modo de vida de los niños y jóvenes sacrificados ritualmente. Para ello se analizaron cuatro momias analizadas halladas en dos yacimientos arqueológicos descubiertos en la década de 1990 en la cordillera de los Andes, y situados a una gran altura. En concreto, se trata de una niña de 15 años encontrada en el volcán 'Sara Sara' (Perú) de 5.500 metros de altura, y de tres niños de 15, 7 y 6 años encontrados en el volcán Llullaillaco (Argentina) de 6.700 metros. Estos yacimientos, con otros de los Andes, también incaicos, son los que se encuentran a mayor altura en el planeta.
Las momias tenían consigo saquitos con su propio pelo que habría sido cortado seis meses antes del sacrificio. El análisis y comparación de los cabellos ha revelado que, desde su designación como 'objetos para el sacrificio', su dieta se vio muy enriquecida, incorporando productos como la carne, ausentes en la alimentación de los campesinos. Así pues, los niños fueron 'engordados' antes de ser asesinados.
Los datos históricos y arqueológicos revelan que los niños llegaron a estas cimas desde lugares lejanos del imperio. Es posible que primero fueran a la capital, Cuzco, y posteriormente les trasladaran a las montañas, donde eran sacrificados. Según indican los investigadores, los españoles observaron que los nobles enviaban a sus propios hijos al sacrificio; pero las comunidades locales también hacían su contribución a este tributo de sangre.
Los investigadores no saben exactamente cómo murieron todos los niños, pero al menos uno falleció por un golpe en la cabeza. Según Timothy Taylor, investigador de la Universidad de Bradford, en declaraciones a Reuters, "nos parece que fueron conducidos a la sepultura en la cumbre, en la culminación de un rito de un año, fueron drogados y luego abandonados para sucumbir por la exposición a las condiciones extremas".
Importante señalar que aunque hay arqueólogos que están en contra de la teoría de los sacrificios humanos en el Imperio Incaico, parece que lo hasta ahora descubierto probaría lo contrario. Eso sí, sin antropofagia o canibalismo, como algunas de las culturas pre Incas. Ojo, no confundir a la momia que se alude de la niña de 15 años encontrada en el Sara Sara con la conocida momia Juanita, que fue encontrada en el Ampato y tenía casi la misma edad (14 años). La momia del Sara Sara obviamente es conocida como Sarita.
La primera foto que ilustra el artículo, y éste post, es de Osvaldo Stigliano y corresponde a La 'Dama del monte Llullaillaco' de los Andes, cerca de la localidad argentina de Salta. La segunda foto es de nuestra momia Juanita y la obtuve del sitio The Mountain Institute. La página web de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS). Una entrevista (transcrita) al mencionado Timothy Taylor en el programa Redes de la tv española: Cuando inventamos la muerte.
3 comentarios:
Como para fiarse uno de las pulsiones empáticas.
yo tampoco creo en lo de los sacrificios entre los incas, que recuerde ninguna de las crónicas las insinuan y eso que había harto anti-inca. pero si recuerdo alusiones al norte
irichc: En estos tiempos, no fiarse ni de los muertos.
Dino: Parece que eran unos sacrificios a medias, o sea, no los mataban, los dejaban que se mueran, aunque por ahí leí de heridas en la cabeza, así que seguridad total no hay.
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